
Imagina que conduces tu noche sin mirar el cuadro de mandos.
No sabes a qué velocidad vas, cuánta gasolina queda ni si el motor se está calentando.
Suena peligroso, verdad?
Pues muchos negocios funcionan exactamente así: avanzan, venden, trabajan … pero sin mirar sus indicadores financieros.
El cuadro de mandos de tu Negocio
En un coche, el salpicadero te da la información clave para conducir con seguridad. En tu Negocio pasa lo mismo.
Tus indicadores financieros son tu cuadro de mandos y te dicen:
- Si estás gastando más de lo que puedes (nivel de combustible)
- Si tu Negocio va demasiado acelerado sin control (velocidad)
- Si algo no funciona bien por dentro (luces de aviso del motor)
Ignorarlos no hace que desaparezcan los problemas. Solo hace que lleguen más tarde… y más caros.
Qué indicadores deberías mirar si o si?
Sin entrar en tecnicismos, hay tres básicos que cualquier negocio debería revisar:
- Ingresos y gastos – para saber si el motor genera energía o la pierde.
- Margen de beneficio – para saber si cada venta te compensa.
- Liquidez – para comprobar si tienes «combustible» para seguir avanzando.
Si estos tres fallan, el Negocio puede seguir circulando… pero con riesgo de avería.
La falsa sensación de «toda va bien»
Hay Negocios que siguen funcionando solo porque aún tienen caja o porque «siempre ha sido así»
Pero conducir sin mirar el cuadro de mandos no es avanzar, es confiar en la suerte.
Los números no están para asustarte, están para avisarte.
Y cuanto antes mires, más margen tienes para corregir el rumbo.
Un buen empresario no conduce a ciegas
Mira su cuadro de mandos, ajusta la ruta y anticipa los imprevistos.
Tus indicadores no te frenan, te dan control.
Lola Consulting, tu socia en la gestión de tu Negocio.