
Recibes una notificación de Hacienda… el micro infartito no te lo quita nadie, pero tranquilo/a.
Si llevas las cosas en oren, una inspección no tiene por qué ser una pesadilla. De hecho, puede ser la confirmación de que estás haciendo las cosas bien.
Hoy te enseño cómo preparar tu Restaurante para una inspección fiscal sin estrés y sin sorpresas desagradables.
Ten toda tu documentación siempre lista
La clave para no entrar en pánico es tener todo a mano. No improvises.
Qué debes tener actualizado?
- Facturas de venta y compras.
- Declaraciones de IVA e impuestos trimestrales/anuales.
- Contratos laborales y nóminas.
- Licencias de funcionamiento.
- Registros contables (digitales o en papel)
Un consejo: organiza todo por carpetas (físicas o digitales) y actualízalas cada mes.
Registra cada movimiento, por pequeño que sea.
No solo las «grandes ventas» cuentan. Hacienda puede revisar absolutamente todo.
- Registra propinas, descuentos aplicados, anulaciones de ventas, gastos menores.
- Lleva un control diario de caja y arqueos finales.
- Guarda tickets de gastos pequeños (compras de emergencia, recargas, etc)
Un euro sin justificar puede levantar más preguntas de las que imaginas.
Separa tus cuentas personales y del negocio.
Uno de los errores más comunes y más graves es mezclar gastos personales con gastos del Restaurante.
- Utiliza una cuenta bancaria EXCLUSIVA para el negocio.
- Si necesitas dinero, hazte un pago de nómina o transferencia justificada.
- No pagues viajes, compras personales o salidas de ocio desde la cuenta del Restaurante.
Separar las cuentas te ahorra explicaciones incómodas y sanciones.
Mantén tus declaraciones fiscales al día.
Si llevas tus impuestos al día, ya tienes el 80% del trabajo hecho.
- No esperes al último momento para presentar tus declaraciones.
- Trabaja de la mano de un asesor contable especializado especializado en hostelería.
- Archiva todos los justificantes de presentación y pagos.
Un error común: no guardar copias de declaraciones pasadas. Tómatelo en serio !!
Buenas prácticas adicionales que te salvan.
- Realiza auditorías internas trimestrales.
- Forma a tu Equipo básico en control de caja y facturación.
- Utiliza software de facturación homologado y acualizado.
- Responde con calma y transparencia durante la inspección.
Una actitud colaborativa y una documentación impecable pueden convertir una inspección en un mero trámite.
Preparado/a siempre, sorprendido/a nunca.
No temas a una inspección fiscal. Teme no estar preparado. Con orden, registros claros y buenos hábitos financieros, tu Restaurante enfrenta cualquier revisión sin sobresaltos.
Quieres tener todo en regla y blindar tu negocio frente a inspecciones? Lola Consulting es tu socia en la gestión de Restaurantes.