
Si sientes que cada mes trabajas solo para ponerte al día con tus proveedores… no estás solo/a.
Pero cuidado, acumular pagos diferidos sin estrategia es una trampa silenciosa. Pagar tarde o mal no solo afecta a tu reputación comercial, además puede ahogar la operativa diaria de tu Restaurante.
Hoy te cuento cómo manejar de forma inteligente las deudas con proveedores para mantener tu flujo de caja sano y tu tranquilidad también.
Pero, qué es realmente un pago diferido?
Es cuando recibes productos hoy y los pagas el 15 o 30 o hasta 60 días más tarde. En teoría suena bien, te da aire para operar sin descapitalizarte. Pero si no lo gestionas con orden, puede convertirse en una bola de nieve,
Lo que parecía un alivio se transforma en presión si no lo integras a tu flujo de caja proyectado.
Lleva un control visual de tus pasivos
No basta con saber «más o menos» lo que debes. Necesitas visibilidad completa.
Crea un panel o tabla con:
- Proveedor
- Importe adeudado
- Fecha de vencimiento
- Condiciones de pago
- Estado actual (pendiente/en negociación/pagado)
TIP: Prioriza siempre las deudas con proveedores críticos (alimentos, bebidas, productos operativos)
Anticipa el impacto en tu flujo de caja
Cada deuda es un gasto futuro. Ya sabes de dónde saldrá ese dinero?
- Proyecta tus ingresos y gastos semanales.
- Reserva una parte de la venta diaria para pagos programados.
- No utilices ese dinero para «tapar» otras urgencias.
Un flujo de caja proyectado te permite tomar decisiones a tiempo, antes de que sea tarde.
Negocia con cabeza y sin miedo
Tienes una deuda que no puedes cubrir a tiempo? No te escondas!!
- Habla con el proveedor ANTES del vencimiento.
- Propón un plan de pagos realista, mejor a plazos que nada.
- Refuerza la confianza, demuestra compromiso, sé puntual y ordenado con lo que sí puedes cumplir.
La transparencia genera confianza. El silencio, dudas.
Evita compromisos que puedes sostener
A veces decimos «si» por quedar bien… y luego no podemos cumplir. Error faltal.
- Evalúa tu capacidad de pago real antes de aceptar condiciones.
- No acumules deudas con varios proveedores al mismo tiempo.
- Utiliza el crédito de forma estratégica, no como paracetamol financiero.
Recuerda: el crédito es una herramienta, no una solución mágica.
Deudas ordenadas = Restaurantes que respiran.
Tener pagos diferidos no es malo. Lo que sí es un problema es no saber manejarlos. Con proyección, comunicación y disciplina, puedes mantener tu operativa fluída, tu reputación intacta y tu Restaurante enfocado en crecer, no es apagar incendios…
Te gustaría ordenar tus pasivos y blindar tu flujo de caja? Lola Consulting, tu socia en la gestión de Restaurantes.
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