
De momento el Gobierno ha pactado las cuotas para los próximos tres años, en la tabla están los diferentes tramos y las cuotas correspondientes.
Con esta reforma se pretende que los autónomos al final de un período de como mucho nueve años, pagarán un porcentaje de sus ganancias (rendimientos netos) a la Seguridad Social, como ya hacen los asalariados.
Se han creado también cuatro modalidades nuevas, algunas que prestan protección a los autónomos ante situaciones de nuevos ERTE, llamados Mecanismo Red.
Si bien es cierto que hasta ahora casi el 90% de los autónomos cotiza por la base mínima posible, lo que deja también en mínimos su protección social.
Cotizar en mínimos, se traduce en mínima pensión, bajas por enfermedad, permisos de maternidad, etc.
Pero también resulta discutible que sea el Gobierno el que marque la base de cotización y no sea el propio autónomo el que pueda decidir libremente.
Al final llego siempre a la misma conclusión, que el Gobierno ve a los autónomos como cajeros automáticos.